El aguinaldo era un folleto deseando feliz Navidad que repartían basureros, panaderos, dependientas y demás trabajadores humildes de oficios varios. A cambio recibían una propina que les permitiría pasar unas fiestas más dignas, con barquillos y turrones. Le acompañaba un verso y una ilustración explicando su oficio. ¡He aquí el mío!
y juguetes de cartón.
Planos, carteles y fotos
restaura con ilusión.
Pergaminos arrugados
como viejas solteronas
aplana, rejuvenece,
devuelve a sus horas mozas.
No hay laguna ni desgarro
que a su empeño se resista.
Reintegra y refuerza:
Documentos, ¡para revista!
limpia y vuelve a componer.
¿Quién diría hace unos días
que impoluto se iba a ver?
¿El vil hongo invade archivos?
¡Que no cunda la zozobra!
Desinfecta, limpia y guarda
su, muy fiel, restauradora.
Contra el tiempo y las mareas
-de humedad- o accidentes
cuenten siempre que estará
bien atenta a sus clientes.
La restauradora les desea un feliz año nuevo
Verso: E.A., ilustración: R.U.
El aguinaldo era un folleto deseando feliz Navidad que repartían basureros, panaderos, dependientas y demás trabajadores humildes de oficios varios. A cambio recibían una propina que les permitiría pasar unas fiestas más dignas, con barquillos y turrones. Le acompañaba un verso y una ilustración explicando su oficio. ¡He aquí el mío!
y juguetes de cartón.
Planos, carteles y fotos
restaura con ilusión.
Pergaminos arrugados
como viejas solteronas
aplana, rejuvenece,
devuelve a sus horas mozas.
No hay laguna ni desgarro
que a su empeño se resista.
Reintegra y refuerza:
Documentos, ¡para revista!
limpia y vuelve a componer.
¿Quién diría hace unos días
que impoluto se iba a ver?
¿El vil hongo invade archivos?
¡Que no cunda la zozobra!
Desinfecta, limpia y guarda
su, muy fiel, restauradora.
Contra el tiempo y las mareas
-de humedad- o accidentes
cuenten siempre que estará
bien atenta a sus clientes.
La restauradora les desea un feliz año nuevo
Verso: E.A., ilustración: R.U.
El aguinaldo era un folleto deseando feliz Navidad que repartían basureros, panaderos, dependientas y demás trabajadores humildes de oficios varios. A cambio recibían una propina que les permitiría pasar unas fiestas más dignas, con barquillos y turrones. Le acompañaba un verso y una ilustración explicando su oficio. ¡He aquí el mío!
y juguetes de cartón.
Planos, carteles y fotos
restaura con ilusión.
Pergaminos arrugados
como viejas solteronas
aplana, rejuvenece,
devuelve a sus horas mozas.
No hay laguna ni desgarro
que a su empeño se resista.
Reintegra y refuerza:
Documentos, ¡para revista!
limpia y vuelve a componer.
¿Quién diría hace unos días
que impoluto se iba a ver?
¿El vil hongo invade archivos?
¡Que no cunda la zozobra!
Desinfecta, limpia y guarda
su, muy fiel, restauradora.
Contra el tiempo y las mareas
-de humedad- o accidentes
cuenten siempre que estará
bien atenta a sus clientes.
La restauradora les desea un feliz año nuevo
Verso: E.A., ilustración: R.U.