Más detalles sobre una publicación acerca la restauración de libros y documentos

Celebro que lo haya encontrado interesante, o incluso que le haya descubierto algo que desconocía y en lo que ahora quiere ahondar: con qué productos, herramientas, qué bibliografía, cómo se hace, en qué casos se aplica… ¡quiere saber más!

La popularidad del blog hace que reciba un gran número de consultas, a las que lamentablemente no puedo dar cabida con el esmero y profesionalidad que requiere un tratamiento de restauración. Hay una responsabilidad inherente a la información escrita. Sólo puedo responder a preguntas muy simples porque una respuesta más compleja (instrucciones generales de cómo realizar un tratamiento, por ejemplo) demanda un tiempo excesivo para ser explicada como corresponde.
Por otro lado no es profesional explicar técnicas de restauración de libros y documentos en un comentario de las redes sociales. Otras personas que no sean restauradores pueden mal interpretarlo y pensar que cualquiera lo puede hacer, o incluso animarse a intentar hacerlo ellos mismos de cualquier forma.

La búsqueda de bibliografía, incluso cuando la tengo, también me toma un tiempo. No es que cada vez que publique una foto o apunte del blog esté justamente pensando en escribir un artículo científico sobre ese tema concreto. Internet hace milagros en este sentido, es gratuito y sólo se invierte el tiempo del que tiene interés en los resultados.
La búsqueda en si misma es más fructífera (para el que la hace) que el propio resultado. Buscar implica hallar artículos que de entrada pueden parecer contradictorios o inexistentes. Esto exije una revisión y contrastado que hace asimilar los contenidos. Al final ha servido para asentar los datos verificados, cuantificar la dimensión de lo que se desconocía así como de lo que se quiere conocer. Además de proveer de herramientas para hacer búsquedas más eficientes (vocabulario, tecnicismos, etc). En definitiva: hacer su propia búsqueda es la mejor manera de comprender y asimilar los contenidos existentes.

Mi actividad profesional es en el ámbito privado, y se debe entender la información del blog como un recurso gratuito que comparto con gusto (y que me reporta a mi también beneficios, aunque no sean tangibles). Tome lo que considere que le es de utilidad, y comprenda que es un recurso limitado: no tiene por qué responder a unas necesidades particulares ni me obliga a ampliar o detallar las informaciones dadas. Intento responder adecuadamente a los comentarios que se hacen en las entradas del blog, porque valoro la  discusión y el debate, pero no es mi intención ir más allá de eso. El blog no aspira a ser una formación ni asesoramiento personalizados, como tampoco a hacer públicos todos los detalles que conciernen los tratamientos que explico.

Muchas gracias por su comprensión y que la búsqueda le resulte tan fructífera como a mi.

Bibliografía recomendada conservación y restauración de patrimonio

Más detalles sobre una publicación acerca la restauración de libros y documentos

Celebro que lo haya encontrado interesante, o incluso que le haya descubierto algo que desconocía y en lo que ahora quiere ahondar: con qué productos, herramientas, qué bibliografía, cómo se hace, en qué casos se aplica… ¡quiere saber más!

La popularidad del blog hace que reciba un gran número de consultas, a las que lamentablemente no puedo dar cabida con el esmero y profesionalidad que requiere un tratamiento de restauración. Hay una responsabilidad inherente a la información escrita. Sólo puedo responder a preguntas muy simples porque una respuesta más compleja (instrucciones generales de cómo realizar un tratamiento, por ejemplo) demanda un tiempo excesivo para ser explicada como corresponde.
Por otro lado no es profesional explicar técnicas de restauración de libros y documentos en un comentario de las redes sociales. Otras personas que no sean restauradores pueden mal interpretarlo y pensar que cualquiera lo puede hacer, o incluso animarse a intentar hacerlo ellos mismos de cualquier forma.

La búsqueda de bibliografía, incluso cuando la tengo, también me toma un tiempo. No es que cada vez que publique una foto o apunte del blog esté justamente pensando en escribir un artículo científico sobre ese tema concreto. Internet hace milagros en este sentido, es gratuito y sólo se invierte el tiempo del que tiene interés en los resultados.
La búsqueda en si misma es más fructífera (para el que la hace) que el propio resultado. Buscar implica hallar artículos que de entrada pueden parecer contradictorios o inexistentes. Esto exije una revisión y contrastado que hace asimilar los contenidos. Al final ha servido para asentar los datos verificados, cuantificar la dimensión de lo que se desconocía así como de lo que se quiere conocer. Además de proveer de herramientas para hacer búsquedas más eficientes (vocabulario, tecnicismos, etc). En definitiva: hacer su propia búsqueda es la mejor manera de comprender y asimilar los contenidos existentes.

Mi actividad profesional es en el ámbito privado, y se debe entender la información del blog como un recurso gratuito que comparto con gusto (y que me reporta a mi también beneficios, aunque no sean tangibles). Tome lo que considere que le es de utilidad, y comprenda que es un recurso limitado: no tiene por qué responder a unas necesidades particulares ni me obliga a ampliar o detallar las informaciones dadas. Intento responder adecuadamente a los comentarios que se hacen en las entradas del blog, porque valoro la  discusión y el debate, pero no es mi intención ir más allá de eso. El blog no aspira a ser una formación ni asesoramiento personalizados, como tampoco a hacer públicos todos los detalles que conciernen los tratamientos que explico.

Muchas gracias por su comprensión y que la búsqueda le resulte tan fructífera como a mi.

Bibliografía recomendada conservación y restauración de patrimonio

Más detalles sobre una publicación acerca la restauración de libros y documentos

Celebro que lo haya encontrado interesante, o incluso que le haya descubierto algo que desconocía y en lo que ahora quiere ahondar: con qué productos, herramientas, qué bibliografía, cómo se hace, en qué casos se aplica… ¡quiere saber más!

La popularidad del blog hace que reciba un gran número de consultas, a las que lamentablemente no puedo dar cabida con el esmero y profesionalidad que requiere un tratamiento de restauración. Hay una responsabilidad inherente a la información escrita. Sólo puedo responder a preguntas muy simples porque una respuesta más compleja (instrucciones generales de cómo realizar un tratamiento, por ejemplo) demanda un tiempo excesivo para ser explicada como corresponde.
Por otro lado no es profesional explicar técnicas de restauración de libros y documentos en un comentario de las redes sociales. Otras personas que no sean restauradores pueden mal interpretarlo y pensar que cualquiera lo puede hacer, o incluso animarse a intentar hacerlo ellos mismos de cualquier forma.

La búsqueda de bibliografía, incluso cuando la tengo, también me toma un tiempo. No es que cada vez que publique una foto o apunte del blog esté justamente pensando en escribir un artículo científico sobre ese tema concreto. Internet hace milagros en este sentido, es gratuito y sólo se invierte el tiempo del que tiene interés en los resultados.
La búsqueda en si misma es más fructífera (para el que la hace) que el propio resultado. Buscar implica hallar artículos que de entrada pueden parecer contradictorios o inexistentes. Esto exije una revisión y contrastado que hace asimilar los contenidos. Al final ha servido para asentar los datos verificados, cuantificar la dimensión de lo que se desconocía así como de lo que se quiere conocer. Además de proveer de herramientas para hacer búsquedas más eficientes (vocabulario, tecnicismos, etc). En definitiva: hacer su propia búsqueda es la mejor manera de comprender y asimilar los contenidos existentes.

Mi actividad profesional es en el ámbito privado, y se debe entender la información del blog como un recurso gratuito que comparto con gusto (y que me reporta a mi también beneficios, aunque no sean tangibles). Tome lo que considere que le es de utilidad, y comprenda que es un recurso limitado: no tiene por qué responder a unas necesidades particulares ni me obliga a ampliar o detallar las informaciones dadas. Intento responder adecuadamente a los comentarios que se hacen en las entradas del blog, porque valoro la  discusión y el debate, pero no es mi intención ir más allá de eso. El blog no aspira a ser una formación ni asesoramiento personalizados, como tampoco a hacer públicos todos los detalles que conciernen los tratamientos que explico.

Muchas gracias por su comprensión y que la búsqueda le resulte tan fructífera como a mi.

Bibliografía recomendada conservación y restauración de patrimonio