Conservación y preservación… del lenguaje técnico

¿Por qué si nuestra profesión consiste en conservar el patrimonio destrozamos el lenguaje? ¿No es también patrimonio?
Qué rabia me da oír «remover» (horrenda y errónea traducción del inglés remove) cuando se quiere decir quitar, extraer, o retirar.
Y los «curadores«… pero ¿qué es esto? ¿Curanderos? ¿Cura-sanos? Si en inglés llaman curator al conservador, al gestor de una colección no es porque su profesión sea distinta de la de los de aquí, simplemente lo dicen en su idioma. Y aunque podríamos tomar la palabra por su connotación de «cuidador» me parece que se hace para que se asemeje al inglés, y no porque que su acepción sea más precisa (pues es lo contrario).

Y también he leído otra, recientemente, el «restauro«, robado tal cual del italiano… pero, a ver: ¿tanto cuesta decir restauración?

Y el «artefacto«… ¡válgame Dios! es que en castellano un «artefacto» es casi un cachivache, ¿cómo vamos a referirnos a las obras de arte como burdos aparatos? De acuerdo que su origen del latín viene de arte, pero ya hace milenios que no es este su significado, aunque sí lo sea el del artefact anglosajón.

Y las exhibiciones… más de lo mismo. Se exhiben avionetas haciendo piruetas, pero las obras de arte se exponen, en dignísimas exposiciones. Si hay un matiz de significado, ¿para qué vamos a empobrecerlo? ¿Para que nos entiendan fuera? Lo mejor será hablar inglés correctamente en el extranjero, y hacer lo propio con nuestro idioma en casa.

Ah, y otra: las fotos en «gelatina de plata» (silver-gelatin). Pero bueno: ¿Es que no es obvio? La gelatina es de proteínas, y la plata de plata… ¿cómo va a ser la gelatina de un metal noble? Mala traducción para estas emulsiones fotográficas. El término en inglés no es ningún genitivo: hay un guión. Es emulsión de gelatina y plata. O también de gelatina con plata, como más os guste… ¡si será por palabras!

A mi entender, los que se llenan la boca con extranjerismos innecesarios demuestran una paupérrima cultura e igual respeto por la misma. Como si al haber oído la palabra en otro idioma (¿y no haberla entendido?) no les quedara otra que importarla -como sea- puesto que son incapaces de traducirla con exactitud.

¡Estoy hasta el gorro de los workshops, los briefings, y tanta tontería!

¡Protejamos nuestro patrimonio! ¡Hablemos con propiedad! Preservemos las bonitas palabras que nos lega el castellano y que nos permiten comunicar mil y un matices sin tener que hurtarlas, ni hacer estropicios lingüísticos. ¿Cómo vamos a situarnos como restauradores de nivel si nos expresamos con términos inexactos y de prestado? ¿Es que el vocabulario de siempre ha perdido eficacia? ¿Es que no tenemos nada que enseñar ni de lo que enorgullecernos? Cuando asumamos nuestra responsabilidad con nuestro patrimonio serán los demás los que nos imitarán, porque estaremos siendo profesionales de primera, y no unos copiones de pacotilla.

artefacto

Antes del tratamiento el mensaje llega distorsionado por los añadidos/retoques posteriores: «La curadora recomienda remover la pintura del artefacto para la próxima exhibición»

Después de la intervención de preservación y restauración de patrimonio (eliminación de retoques que distorsionan el original): «La conservadora explicará en la exposición como se han retirado los repintes»

(Dedicado a Jordi Mestre, en catalán y en castellano -y porque no hay más-, que es un acérrimo defensor de la gelatina y la plata, y excelso conservador-restaurador de emulsiones fotográficas de todo tipo).

¿es lo mismo en catalán?

Podéis dejar vuestros comentarios, que serán bienvenidos, aquí debajo.

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Conservación y preservación… del lenguaje técnico

¿Por qué si nuestra profesión consiste en conservar el patrimonio destrozamos el lenguaje? ¿No es también patrimonio?
Qué rabia me da oír «remover» (horrenda y errónea traducción del inglés remove) cuando se quiere decir quitar, extraer, o retirar.
Y los «curadores«… pero ¿qué es esto? ¿Curanderos? ¿Cura-sanos? Si en inglés llaman curator al conservador, al gestor de una colección no es porque su profesión sea distinta de la de los de aquí, simplemente lo dicen en su idioma. Y aunque podríamos tomar la palabra por su connotación de «cuidador» me parece que se hace para que se asemeje al inglés, y no porque que su acepción sea más precisa (pues es lo contrario).

Y también he leído otra, recientemente, el «restauro«, robado tal cual del italiano… pero, a ver: ¿tanto cuesta decir restauración?

Y el «artefacto«… ¡válgame Dios! es que en castellano un «artefacto» es casi un cachivache, ¿cómo vamos a referirnos a las obras de arte como burdos aparatos? De acuerdo que su origen del latín viene de arte, pero ya hace milenios que no es este su significado, aunque sí lo sea el del artefact anglosajón.

Y las exhibiciones… más de lo mismo. Se exhiben avionetas haciendo piruetas, pero las obras de arte se exponen, en dignísimas exposiciones. Si hay un matiz de significado, ¿para qué vamos a empobrecerlo? ¿Para que nos entiendan fuera? Lo mejor será hablar inglés correctamente en el extranjero, y hacer lo propio con nuestro idioma en casa.

Ah, y otra: las fotos en «gelatina de plata» (silver-gelatin). Pero bueno: ¿Es que no es obvio? La gelatina es de proteínas, y la plata de plata… ¿cómo va a ser la gelatina de un metal noble? Mala traducción para estas emulsiones fotográficas. El término en inglés no es ningún genitivo: hay un guión. Es emulsión de gelatina y plata. O también de gelatina con plata, como más os guste… ¡si será por palabras!

A mi entender, los que se llenan la boca con extranjerismos innecesarios demuestran una paupérrima cultura e igual respeto por la misma. Como si al haber oído la palabra en otro idioma (¿y no haberla entendido?) no les quedara otra que importarla -como sea- puesto que son incapaces de traducirla con exactitud.

¡Estoy hasta el gorro de los workshops, los briefings, y tanta tontería!

¡Protejamos nuestro patrimonio! ¡Hablemos con propiedad! Preservemos las bonitas palabras que nos lega el castellano y que nos permiten comunicar mil y un matices sin tener que hurtarlas, ni hacer estropicios lingüísticos. ¿Cómo vamos a situarnos como restauradores de nivel si nos expresamos con términos inexactos y de prestado? ¿Es que el vocabulario de siempre ha perdido eficacia? ¿Es que no tenemos nada que enseñar ni de lo que enorgullecernos? Cuando asumamos nuestra responsabilidad con nuestro patrimonio serán los demás los que nos imitarán, porque estaremos siendo profesionales de primera, y no unos copiones de pacotilla.

artefacto

Antes del tratamiento el mensaje llega distorsionado por los añadidos/retoques posteriores: «La curadora recomienda remover la pintura del artefacto para la próxima exhibición»

Después de la intervención de preservación y restauración de patrimonio (eliminación de retoques que distorsionan el original): «La conservadora explicará en la exposición como se han retirado los repintes»

(Dedicado a Jordi Mestre, en catalán y en castellano -y porque no hay más-, que es un acérrimo defensor de la gelatina y la plata, y excelso conservador-restaurador de emulsiones fotográficas de todo tipo).

¿es lo mismo en catalán?

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